Igual que la temporada pasada voy a hacer una parte de temporada en montaña (hasta agosto) y otra parte en asfalto (a partir de septiembre).
La parte de montaña la dí por finalizada con la maratón de las tucas en Benasque, a pesar tener 1000 participantes se pudo correr muy bien desde el principio de la prueba y donde no me dejé nada en la reserva.
Ha sido una temporada de montaña donde me hubiera gustado dar un poco más de sí en las carreras, pero el posgrado me quitó tiempo y ganas de entrenar con más intensidad.
Y ahora después de dos semanas por pirineos andando por el valle de Ordesa y valle de Tena vuelvo al asfalto con los objetivos de la media maratón de Valencia (18 octubre) y maratón de Castellón (6 diciembre). De momento pensar en marcas no tiene mucho sentido, conforme pasen las semanas veremos qué ritmo y condición tengo.