I I CARRERA DE MONTAÑA BENEIXAMA

Con esta entrada inauguro mi blog 🙂

Botamarges es un carrerón, pero Benejama estaba al lado de casa y había que apoyar a muerte el relanzamiento de esta carrera.

La salida a las 9h. y durante 2.5km. se va subiendo poco a poco hasta llegar a pie de montaña. Como siempre en las carreras de montaña no salgo para nada valiente ya me pondrá la carrera donde me tenga que poner.

La primera subida me la conozco, de vez en cuando algunos villeneros nos acercamos a la Replana a entrenar,  parece mentira los montes tan chulos que tenemos tan cerca y entrenar por esa senda con lluvia o nieve os aseguro que es un pasote.

Cuando llevo unos 40 minutos ya noto que la máquina está caliente así que decido ir a un ritmo un poco superior, la carrera ya nos ha puesto a cada uno en su sitio y prácticamente toda la carrera ya veo siempre los mismos corredores.

La segunda subida no la conocía, pista ancha y subida al tran tran, hago uso de la frase «empezar como un abuelo para acabar como un joven».

Luego una pista y bajada de asfalto que hago a muy buen ritmo, se notan las series de las últimas semanas, aunque al final me toca levantar el pie, el café con leche se me ha subido un poco jejeje.

Y por fín la última subida, esta también la conozco, me quito la camiseta, llevo los pezonacos que no veas.  El objetivo no parar de correr, pero casi al final llega un repecho y toca andar 15metros que se me sale el corazón!

Al llegar a la torre la última bajada, es un pelín técnica pero el haberla hecho ya 6 o 7 veces da la confianza para tirarse valiente pero con respeto.

 

Un chaval detrás mía se cae casi al final de la misma, menudo grito pegó, menos mal que no se hizo nada.

Por último el tramo asfaltero que hago rapídisimo, voy bien de piernas y hecho el resto.

Dedicatorias:

A todo Beneixama por como se ha volcado con la carrera.

A Miguel Mataix y todo su equipo por retomar la prueba, la organización perfecta y circuito guapo guapo.

A las chicas que habían nada más llegar con ese vaso de agua. Los pequeños grandes detalles al final son los que marcan la diferencia.

Al pedazo de agapate que había, cocacola fresca siempre es un lujo. Y no decir las cervezas que nos tomamos.

A Paquito Rivera, tiene la misma cara de chaval que hace ya no se cuantos años y sobre todo por su cercanía y simpatía.

Y a todos los participantes por el buen rollo que hubo.

Saludos y nos vemos en la próxima.